
POR< CRISTIAN SORIANO

Tras más de un mes de estancamiento, el Senado dio el domingo un paso crucial hacia la reapertura del gobierno, cuando un pequeño pero decisivo grupo de demócratas se separó de su partido y votó con los republicanos a favor de una ley que pondría fin al cierre gubernamental más largo de la historia.

El cierre aún no ha terminado. La votación del domingo, 60 a 40, despejó el camino para que el Senado debata formalmente la medida de gasto antes de una votación final. Si el Senado lo aprueba, el paquete aún debe ser aprobado por la Cámara de Representantes —que ha estado en un receso prolongado y aún no ha programado una fecha de regreso— y firmado por el presidente Donald Trump.
Aun así, el acuerdo que los senadores alcanzaron el domingo por la noche reflejó importantes lecciones para ambos partidos de la lucha por el cierre y es probable que tenga profundas implicaciones políticas y de políticas públicas mucho después de que el gobierno vuelva a la normalidad. He aquí seis conclusiones clave.

La unidad de los demócratas se desmoronó a medida que se prolongaba el cierre
Durante 40 días, el senador Chuck Schumer de Nueva York, líder de la minoría, mantuvo unida a su asamblea partidaria demócrata mientras el cierre del gobierno se prolongaba hasta un punto sin precedentes.
Pero esa disciplina no pudo mantenerse para siempre, y se rompió sin que los demócratas consiguieran lo que insistían que era su principal exigencia en la lucha: la prórroga de las subvenciones al seguro médico que se prevé que expiren a finales de año.

El grupo de senadores moderados que se separó de su partido dijo que ya no podía esperar un acuerdo mientras los estadounidenses sufrían las consecuencias de un gobierno cerrado. Y citaron el compromiso del senador John Thune, por Dakota del Sur, líder republicano, de que al menos se sometería a votación la propuesta de los créditos fiscales en algún momento de diciembre.
“Este proyecto de ley no es perfecto, pero da pasos importantes para reducir el daño de su cierre”, dijo el senador Richard Durbin por Illinois, el segundo demócrata al mando, en una declaración en la que explicaba por qué apoyaba el acuerdo.
Advertisement
Aun así, la promesa de una votación no garantiza que la legislación se apruebe. De hecho, cualquier medida que aborde las subvenciones a la salud no tiene muchas probabilidades de ser aprobada en un Congreso controlado por los republicanos y dadas las frecuentes arremetidas del presidente Trump contra la Ley del Cuidado de Salud a Bajo Precio, ACA, por su sigla en inglés.
Como resultado, el acuerdo puso de manifiesto las amargas divisiones demócratas. Schumer dijo escuetamente a los periodistas que no votaría a favor del proyecto de ley porque carecía de disposiciones sobre el cuidado a la salud, y expresó sus objeciones en el pleno del Senado.
Los demócratas de la Cámara de Representantes, incluido el líder de la minoría, el representante Hakeem Jeffries por Nueva York, tacharon el acuerdo de insuficiente.
“Los demócratas de la Cámara de Representantes han sostenido sistemáticamente que una legislación bipartidista que financie al gobierno también debe abordar con decisión la crisis republicana de la atención sanitaria”, dijo en un comunicado.
El representante Ro Khanna, por California, fue un paso más allá y dijo que Schumer “ya no es eficaz y debe ser sustituido”.
Aun así, la promesa de una votación no garantiza que la legislación se apruebe. De hecho, cualquier medida que aborde las subvenciones a la salud no tiene muchas probabilidades de ser aprobada en un Congreso controlado por los republicanos y dadas las frecuentes arremetidas del presidente Trump contra la Ley del Cuidado de Salud a Bajo Precio, ACA, por su sigla en inglés.

Como resultado, el acuerdo puso de manifiesto las amargas divisiones demócratas. Schumer dijo escuetamente a los periodistas que no votaría a favor del proyecto de ley porque carecía de disposiciones sobre el cuidado a la salud, y expresó sus objeciones en el pleno del Senado.
Los demócratas de la Cámara de Representantes, incluido el líder de la minoría, el representante Hakeem Jeffries por Nueva York, tacharon el acuerdo de insuficiente.
“Los demócratas de la Cámara de Representantes han sostenido sistemáticamente que una legislación bipartidista que financie al gobierno también debe abordar con decisión la crisis republicana de la atención sanitaria”, dijo en un comunicado.
El representante Ro Khanna, por California, fue un paso más allá y dijo que Schumer “ya no es eficaz y debe ser sustituido”.




















