
Cuando la Pastora me comunico que la deuda era de más de medio millón de pesos,

Yo les confieso que grabé el número de ella para conocerlo y no tomar la llamada y le dije irónicamente que si ella tenía fe que hablara con Dios para que el me hable y me fui, pensé que se trataba de una habilidad de la señora por el monto que me abordó.

Una noche después de un tiempo mientras dormía vi a la señora orando sin cesar de rodillas y desperté y cada vez que cerraba los ojos veía a la pastora cuando rogaba a Dios de Rodilla,

Entonces no pude evadir entender que fue el mismo Dios me reveló que debía rescatar su iglesia y fui como soldado de Dios y pague medio millón de pesos para que compren el terreno y no los desalojarán y la obra siga.
POR: CRISTIAN SORIANO
